Analizar los procesos y actividades actuales y compararlos con las mejores prácticas, recomendar los cambios necesarios para optimizar los procesos y actividades.
Obtener y proporcionar la información idónea para la toma de decisiones, con el objetivo de incrementar la rentabilidad y eficiencia de las operaciones de la empresa.
Convertir los retos y riesgos administrativos en oportunidades empresariales.